Atención: Contiene spoilers sobre la 4ª temporada de Californication, hasta el capítulo 6 aproximadamente. Si tienes intención de verlo y no quieres destripes, advertido quedas.
Hace ya varias semanas que volvió nuestro escritor más escatológico, políticamente incorrecto y sexualmente obsesionado; Hank Moody y tengo que decir que esta cuarta temporada está siendo de lo más gratificante. Después del clarísimo cliffhanger del final de la anterior temporada, en la que el escritor podría haber acabado entre rejas, nos enfrentamos a un punto y seguido en su vida. Una vida por cierto en la que el único que no evoluciona en carácter y acciones es él mismo, pero sorprendentemente, los demás si lo hacen; su agente Charlie Runkle, la ex-mujer de este, y quién más daño le hace a él, Karen. Los problemas en la relación con su hija, que aún no parecen haberse definido del todo, y sobre todo su incapacidad para aceptar su ruptura, aparentemente definitiva, con Karen dibujan un entorno ideal para el señor Moody que en lo profesional se está vendiendo al mundo del cine como guionista para adaptar su propia novela (plagiada por Mia Lewis y cuyo nombre dá título a esta entrada) mientras mantiene affairs con la posible protagonista de la película y también con su abogada. Personalmente me sorprendido favorablemente la aparición de Rob Lowe interpretando Eddie Nero, claramente a una mezcla-homenaje entre Johnny Deep y Brad Pitt, con un aspecto bastante temible. Y para terminar, una recomendación; no os perdaís la subtrama de Marcy y su nuevo amante, el productor Stu Baggs. No tiene desperdicio.
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