El hecho de que emitan los Goya por televisión me da la excusa perfecta para hablar de ellos. Fue la primera gala sin publicidad, asunto que muchos de los asistentes tuvieron que compensar con discretas salidas hacia los baños, pero que es irremediable en cualquier gala. El conductor de la noche fue Andreu Buenafuente, cosa que a estas alturas será conocida por todos, y que en mi opinión hizo un papel inmejorable. Mezcló el humor ameno con una presentación sólida y eficaz. No se extendió más de lo necesario y la gala duró lo que tenía que durar. los premios estuvieron concentrados en 2 películas, como ya se esperaba; "Ágora" y "Celda 211". La siguiente triunfadora de la noche, después de ambas, fue "El baile de la victoria". Pero si que hubo cosas diferentes a otras veces; esta gala funcionó en audiencia (cerca de un 26%), cosa que no sucedía desde hace años. Se entrego un Goya a domicilio a Antonio Mercero (enfermo de Alzheimer) pero que aún conserva gran parte de sus recuerdos y de su talento también. Y me gustaría también destacar el papel de Álex de la Iglesia como presidente de la Academia, ya que consiguió dar una inmensa sorpresa a propios y extraños cuando apareció Pedro Almodóvar (que está o estaba enfadado con la academia española desde hace ya algunos años) y este admitió que estaba ahí por lo pesado que ha sido Álex y por un plan de espias trazado a la perfección, para que no se descubriera el pastel. Al pobre Álex se le quedaron un par de sorpresas en el tintero (la ausencia de Tarantino que hubiera querido estar ahí, y la de Eduard James Olmos, que no pudo ser porqué la academia no tenía presuesto para costear el viaje de su mujer). Nada más por mi parte os dejo con el contundente discurso de Álex para que juzguéis por vosotros mismos, si además de ser un magnífico director, no es también una gran persona y un gran presidente de la Academia.
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