La jugada de la cadena Starz ha salido bien. Muy bien, diría yo. Después del éxito de Spartacus y a la espera sobre más detalles de su segunda temporada (que si todo sigue según lo previsto será estrenada después de verano en EEUU) ha sabido dar a los espectadores un caramelo muy dulce, Gods of Arena que nos cuenta la historia del ludus de la casa de Batiatus. Pero si lo analizamos bien, es algo más que eso ya que la precuela dá una oportunidad la espectador que no siguió la primera temporada de la serie original de "ponerse al día" (de una manera un poco burda, eso si) y de poder engancharse a partir de ahí a la segunda temporada. Pero aún hay más, también nos presenta al menos un personaje, si no más, que seguro que volveremos a ver; me refiero al galo Gannicus. Quizá no esté en la segunda temporada (aunque yo apostaría a que si), pero podría aparecer más adelante o quizá quieran hacer un cliffhanger bestial y matarlo a las primeras de cambio sin más explicaciones, pero no asustarse que sólo estoy especulando.
Y además de todo esto también está que podemos descubrir algo más de la historia y las motivaciones de otros personajes que no son el protagonista, como Onemaius o Crixus, ya que todos conocíamos la historia de Spartacus por ser la trama principal de la primera temporada, pero no sabíamos apenas nada de los demás, salvó quizá con la excepción de Varro. En definitiva 6 capítulos que suponen un ligero alivia a la espera del espectador, especialmente del espectador americano y que dejan buen sabor de boca.
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