miércoles, 18 de agosto de 2010

5x19

Es cierto que Stargate Atlantis es un poco pestiño. No lo niego. Se basa en intentar continuar enganchando a la afición que seguía la Stargate original, pero con tramas sencillas, autoconclusivas y sin muchas expectativas, pero todo eso no impide que sea una serie llena de imaginación y sobre todo grandes ideas. Y no estoy hablando de esa imaginación tonta que permite crear un montón de razas extraterrestres, sólo porqué si, aunque rocen lo ridículo (desde luego los Asgards son muy ridículos), sino de la imaginación que produce ideas lógicas que aunque no sean la cumbre del pensamiento moderno occidental, al menos entretienen al espectador el tiempo suficiente para que no se aburra durante un capítulo. Y no olvidemos el humor. Algunos chistes y gags, además de la comicidad inherente de algunos personajes, como los drs. McKay y Selenka, hacen que todo elllo conforme una serie entretenida. Pero el capítulo 19 de al 5ª temporada da una vuelta de tuerca a todo eso, y va unj paso más allá. Se trata de un capítulo que imitá plano por plano cualquier capítulo de CSI; Las Vegas. De hecho el título del capítulo es Vegas y en él podemos encontrar a un detective Sephard, que investiga una serie de extrañas muertes por todo las Vegas, detrás de las cuales parece estar un wraith, cosa imposible ya que se trata de la Tierra y se supone desconcen de su ubicación. La explicación a lo que estamos viendo viene de la mano del Dr. McKay encarnando a un investigador que trabaja para el govierno, bajo la órdenes del FBI y que explica a un desconcertado Sephard que hay múltiples universos pararelos y que este asesino misterioso procede de uno de ellos y que hay otros Sephard mucho mejores que el que vemos en este capítulo. Y al final todo sirve como excusa para desembocar en un hecho que no revelaré (para evitar spoilers), pero que afectará al universo de la galaxia pegasus. Buscad en Youtube los primeros 10 minutos del capítulo para que lo echéis un vistazo si tenéis curiosidad y ya me comentaréis.

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