jueves, 7 de enero de 2010
Y al final...The big bang theory
Caí en sus garras. Me atrapó la espiral de frikismo que generan Sheldon, Leonard y compañía. Lo cierto es que sigue la estela de los clásicos de risas enlatadas, y aunque sólo he visto la mitad de la primera temporada, he de reconocer que mis reticencias iniciales se han visto más que superadas por el vago síndrome de aspergen de Sheldon y por el "quiero, pero no puedo dejar de ser un friki..." de Leonard. Esto sin contar al resto de la cuadrilla. Y luego está Penny; un personaje a medias entre la realidad y la ficción que parece convertir la serie a ratos en una especie de cuento de hadas. Podéis pensar que me he fumado algo esta mañana, pero no ha sido así. El que me niege que la historia de Leonard y Penny no es una versión un tanto libre y edulcorada de Romeo y Julieta, substituyendo a sus respectivas familias por la presión social y la propia incapacidad de los personajes para relacionarse entre sí, es que no ha visto lo mismo que yo. Aunque claro, como ya he dicho, sólo he visto la mitad de la primera temporada y por lo tanto seguro que la historia evoluciona hacia algún lado, y ardo en deseos de saber hacia dónde, aunque tampoco sea tan importante. Por otro lado la serie también sufre el llamado "síndrome de Barney" y es que la personalidad y las neuras de Sheldon, empiezan ha hacer sombra a la trama principal de la serie y de los capítulos, porqué acabas preguntándote inconscientemente, ¿cómo reaccionará sheldon ante esta situación?, y aparentemente la respuesta eclipsa muchas veces una buena parte de los capítulos. En definitiva, otra serie que pienso devorar y que recomiendo a cualquiera que tenga el más mínimo interés por el universo friki.
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