Aviso: Contiene Spoilers de la 5ª temporada de "El Séquito"
Efectivamente, tal como vino se fue. La 5ª temporada de "El séquito" deja un saber agridulce en la boca, no ha conseguido llegar a listón que ella misma se marcó en sus anteriores temporadas. Su metatrama ha quedado reducida a la mínima exponencia, en un intento por hacer resurgir la emoción en el último capítulos, pero al menos conmigo, no lo ha conseguido. Merece mención que, por una vez, no es culpa de los actores y probablemente tampoco lo sea de los diversos directores, sino de un guión que, sencillamente, sólo se ha dedicado a tirar para adelante y nada más. A lo largo de los primeros capítulos vemos como el protagonista se mata por conseguir un nuevo trabajo después de su último fracaso, mientras su séquito le sigue a la zaga. Y lo consigue con un director loco (claramente inspirado en la figura del director Werner Herzog), que le exprime y oprime a partes iguales. Al final, la película es anulada y debe volver a New York a replantearse su vida. No es que "El Séquito" haya sido siempre una serie de trama trepidante, pero saben cómo hacer las cosas, aunque ne esta temporada no lo hayan demostrado. Sin embargo, no todo es negativo; el capítulo titulado "Flipando en le desierto" merece una mención especial por su originalidad y el final de la temporada y el replanteamiento de la serie la dejan encarrilada a una siuiente temporada que se me antoja, fascinante. Ya veremos.
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