No. No me he vuelto apocalíptico de repente. Es que ese título refleja con bastante fidelidad lo esencial de la 3ª temporada de "Californication". Dudaba entre ese y "el pasado siempre vuelve", cosa que queda patente al final de la temporada. Hemos ido viendo como el escritor, con un fuerte síndrome de la hoja en blanco, se consolaba de la ausencia del amor de su vida con su becaria primero, su alumna después y por si fuera poco, con la mujer del decano, aunque sólo fuera una vez. Lo cierto es que esta temporada a tenido ingredientes para todos los gustos y hay que destacar varios puntos a su favor; el capítulo-secuencia que se desarrolla en la casa del protagonista con cada una de sus amantes en una habitación, mientras su agente y la estrella de rock de los 80 se tiran a dos bailarinas de striptease en su habitación y él intenta desesperadamente que nadie sepa que los demás están allí, hasta que finalmente es descubierto y puesto en evidencia con un resultado bastante satisfactorio. En ningún momento deja de ser "Californication" a pesar del guiño implícito a las sitcom que han triunfado (y triunfan) durante los últimos 20 o 30 años. Otro punto fuerte a su favor ha sido la excepcional colaboración de Katheleen Turner que merece, de por sí, el visionado de la temporada. También conviene destacar cómo la trama ha recuperado la frescura que perdió (lógicamente por otro lado) durante la segunda temporada. Y la guinda del pastel es un capítulo final que nos deja con una incógnita importante y casi transcendental. ¿Veremos a Hank Moody en New York? ¿Qué pasara con Karen y Becca?¿Y con el asunto de Mia? No tengo respuesta para estas preguntas pero no me cabe duda que esperaré lo que sea necesario para ver la respuesta y os recomiendo que no os perdaís esta magnífica serie.
martes, 22 de diciembre de 2009
Todo se acaba
Aviso: Contiene Spoilers de la tercera temporada de "Californication"
No. No me he vuelto apocalíptico de repente. Es que ese título refleja con bastante fidelidad lo esencial de la 3ª temporada de "Californication". Dudaba entre ese y "el pasado siempre vuelve", cosa que queda patente al final de la temporada. Hemos ido viendo como el escritor, con un fuerte síndrome de la hoja en blanco, se consolaba de la ausencia del amor de su vida con su becaria primero, su alumna después y por si fuera poco, con la mujer del decano, aunque sólo fuera una vez. Lo cierto es que esta temporada a tenido ingredientes para todos los gustos y hay que destacar varios puntos a su favor; el capítulo-secuencia que se desarrolla en la casa del protagonista con cada una de sus amantes en una habitación, mientras su agente y la estrella de rock de los 80 se tiran a dos bailarinas de striptease en su habitación y él intenta desesperadamente que nadie sepa que los demás están allí, hasta que finalmente es descubierto y puesto en evidencia con un resultado bastante satisfactorio. En ningún momento deja de ser "Californication" a pesar del guiño implícito a las sitcom que han triunfado (y triunfan) durante los últimos 20 o 30 años. Otro punto fuerte a su favor ha sido la excepcional colaboración de Katheleen Turner que merece, de por sí, el visionado de la temporada. También conviene destacar cómo la trama ha recuperado la frescura que perdió (lógicamente por otro lado) durante la segunda temporada. Y la guinda del pastel es un capítulo final que nos deja con una incógnita importante y casi transcendental. ¿Veremos a Hank Moody en New York? ¿Qué pasara con Karen y Becca?¿Y con el asunto de Mia? No tengo respuesta para estas preguntas pero no me cabe duda que esperaré lo que sea necesario para ver la respuesta y os recomiendo que no os perdaís esta magnífica serie.
No. No me he vuelto apocalíptico de repente. Es que ese título refleja con bastante fidelidad lo esencial de la 3ª temporada de "Californication". Dudaba entre ese y "el pasado siempre vuelve", cosa que queda patente al final de la temporada. Hemos ido viendo como el escritor, con un fuerte síndrome de la hoja en blanco, se consolaba de la ausencia del amor de su vida con su becaria primero, su alumna después y por si fuera poco, con la mujer del decano, aunque sólo fuera una vez. Lo cierto es que esta temporada a tenido ingredientes para todos los gustos y hay que destacar varios puntos a su favor; el capítulo-secuencia que se desarrolla en la casa del protagonista con cada una de sus amantes en una habitación, mientras su agente y la estrella de rock de los 80 se tiran a dos bailarinas de striptease en su habitación y él intenta desesperadamente que nadie sepa que los demás están allí, hasta que finalmente es descubierto y puesto en evidencia con un resultado bastante satisfactorio. En ningún momento deja de ser "Californication" a pesar del guiño implícito a las sitcom que han triunfado (y triunfan) durante los últimos 20 o 30 años. Otro punto fuerte a su favor ha sido la excepcional colaboración de Katheleen Turner que merece, de por sí, el visionado de la temporada. También conviene destacar cómo la trama ha recuperado la frescura que perdió (lógicamente por otro lado) durante la segunda temporada. Y la guinda del pastel es un capítulo final que nos deja con una incógnita importante y casi transcendental. ¿Veremos a Hank Moody en New York? ¿Qué pasara con Karen y Becca?¿Y con el asunto de Mia? No tengo respuesta para estas preguntas pero no me cabe duda que esperaré lo que sea necesario para ver la respuesta y os recomiendo que no os perdaís esta magnífica serie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Impresionante temporada, con grandes capítulos, aunque la subtrama de su agente no me acaba de gustar del todo, pero lasuya como profe universitario es magistral, chapeau para Californication. Y si, el capítulo en su casa es sencillamente genial, hilarante en toda su extensión.
Publicar un comentario